El cuidado de tu preciado vestido de novia
Tanto si acabas de casarte, como si estás a punto de hacerlo; o si recién encontraste tu vestido de novia soñado, hay algo en lo que seguro ya estás pensando, y es cómo cuidar de tu vestido, durante la ceremonia y la fiesta; y cómo recuperarlo tras estas...
Es normal. Encontrar tu vestido ideal, con el que has soñado desde pequeña, no solo te ha costado un desembolso económico importante, sino también mucho tiempo y energía, verdad? Es lógico que desees conservarlo lo mejor posible después de la boda.
Hoy te queremos dar algunas recomendaciones a tener en cuenta para que ese precioso vestido tuyo se deteriore lo menos posible con el uso.
ANTES, DURANTE Y DESPUÉS DE LA BODA:
Cuando el vestido salga de la boutique:
Cuando vayas a recoger tu vestido a la tienda, procura que sea en un vehículo donde tu vestido pueda ir completamente estirado en el asiento trasero. Ten en cuenta que el espacio necesario equivale a tu vestido más la cola.
Al llegar a casa o al sitio de celebración, cuélgalo lo más alto posible; quizás del marco de una puerta o de un palo de cortinas. Preferiblemente no lo saques de la funda para evitar que pequeñas motitas de polvo, cabellos, etc, acaben en tu vestido. Abre la parte inferior de la funda y despliega la cola, para evitar arrugas. Si fuera necesario, coloca una sábana o tejido limpio en el suelo debajo de la funda, si crees que la cola puede entrar en contacto con el suelo.
Si te desplazas o viajas largas distancias con tu vestido, ten en cuenta que al llegar a tu destino, es posible que necesite un "retoque". Si no es posible que lo haga un profesional, y decides tú misma quitarle las arruguitas del transporte, asegúrate de usar una sábana blanca y limpia entre tu vestido y la plancha. Para tejidos como la gasa, la organza, el crepe y el chantilly, se recomienda que eljas la opción de planchado con el mínimo calor posible.. Calor medio, puede usarse en tejidos como el al mikado, satín y algunas encajes elásticos.. El más intenso, déjalo para el algodón pero debe ser tratado con rapidez y utilizando la mencionada sábana.
El día de tu boda:
Aplícate el perfume y spray para el cabello antes de ponerte el vestido. El vaho de estos productos puede manchar tu delicado vestido. Vístete con cuidado.
Entra en tu vestido, con cuidado preferiblemente por tus pies y deja que tus damas de honor te pongan los zapatos.
Cubre tu vestido con una toalla o paño antes de retocarte el cabello o el maquillaje.
Hazte la manicura al menos el día antes de la boda para evitar que el esmalte dañe tu vestido permanentemente.
Manchas de maquillaje, bebida o aceite: Es muchos casos es preferible no poner agua directamente sobre la mancha ya que la extendería. Mejor prueba con talco para bebés, déjalo actuar unos minutos para que absorba la sustancia y luego elimina el sobrante. Esto mejorará la situación hasta que el vestido pueda ser tratado por un profesional; y mientras, enmascarará manchas pequeñas.
Ya estás casada. Enhorabuena! Cómo guardar este bonito recuerdo:
Cuelga de la percha tu vestido usando las cintas o gasas internas, que están para ese fin, no las mangas o tirantes que, con el peso del vestido pueden estirarse.
Evita almacenar tu vestido durante largos períodos de tiempo en bolsas plásticas o selladas el vacío ya que el plástico puede desprender vapores que, a la larga, terminen manchando tu vestido de amarillo o humedeciéndolo.
Lleva tu vestido a una tintorería profesional especializada en trajes de novia, lo antes posible para evitar manchas permanentes.
Finalmente, guarda tu vestido en algún sitio de la casa con una temperatura y humedad más o menos constante. Los cambios extremos de temperatura pueden acabar decolorando tu vestido.
KIT DE EMERGENCIA PARA EL DIA DE TU BODA:
Talco para bebés y toallitas
Aguja e hilo
Broches de seguridad