RECICLA TU VESTIDO DE NOVIA

Mientras la mayoría de novias optan por guardar al mejor recaudo el preciado vestido de su boda, otras muchas consideran las formas posibles de "reciclarlo"

Ese vestido probablemente sea el más costoso que te hayas permitido jamás (y, claro, era para una ocasión irrepetible) además de que probablemente dedicaste meses a encontrar el perfecto para ti. Entonces, quizás podértelo poner más de una vez o dos (las fotos de postboda no cuentan) no sea una mala idea después de todo, verdad?

Algunas chicas se conforman con acortarlo y sacar un LWD (little white dress) con infinidad de posibilidades. Además de esa, nosotras te recomendamos estas alternativas:

Si tu vestido es de los "sencillos" y de una tela noble con caída, siempre podrías repetirlo en alguna ocasión de gala, como hacen algunas celebrities.

Puede que tengas que customizarlo un poco quitándole los detalles que griten "novia", los combinas con salones o sandalias en color y un clutch a juego y estarás chic y ready to go.

Si no te da pena sacar las tijeras, puede que te salgan varios estilismos muy "in" como una falda midi de tul, que puedes combinar con crop top negro o a rallas, o con una camisa vaquera y taconazos. Estarás a la última.

Los vestidos de encaje, por otro lado, dan mucho juego ya que te pueden proporcionar una elegante blusa y una falda, que puedes llevar de noche con una blusa de seda y complementos a juego, o de día con botines de piel marrón para un look "country"

Y si te atreves a más, te recomendamos contrastar estas prendas que seguramente tendrán un aire muy romántico, con una cazadora biker y/o con tus zapatillas preferidas para un street style de revista.

Otras opciones para darle nuevos usos a tu vestido, éstas cargadas de simbolismo pueden ser:

1. Enmarcar un trozo de encajo o del material del que estuviera hecho tu vestido. o forrar con él vuestro álbum de fotos, para tener un recuerdo entrañable.

2. Fabrica una funda de cojín con elementos del vestido. Lo puedes regalar a futuros novios para desearles vuestra misma felicidad, o conservarlo en casa como recuerdo...

3. Convertirlo en el trajecito de bautismo de vuestro primer bebé:

Las posibilidades son muchas. Prueba la que mejor se ajuste a ti, y disfruta!